sábado, 26 de junio de 2010

CIEN AÑOS DE SOLEDAD

CIEN AÑOS DE SOLEDAD A TRAVÉS DE LAS MUJERES

DE GABRIEL GARCIA MARQUEZ

GENERO: REALISMO MAGICO

En “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez, las mujeres juegan un papel relevante a lo largo de toda la obra, son inicio y fin de los hombres. Amor y desamor son extremos que alivian y provocan sentimientos. Las mujeres son sexo, regazo, refugio, ilusión, aparición, presencia y destino. También son poder. Sobre todo, esto: ejercicio, sustento y manifestación de poder y soledad..

Empezando con Úrsula Iguarán hasta culminar con Amaranta Úrsula; por eso, a través de toda la novela, se procurará rastrear cuál fue el rol asumido por cada una de ellas, cómo fue su relación con los hombres de la familia Buendía o con otros y el impacto en la evolución de Macondo.

Son varias las mujeres en Cien años de Soledad y por ello se presenta variedad de caracteres, tales como: fuertes, temperamentales, impulsivos, tiernos, inocentes, calmados, fogosos, pacientes, entre otros, los cuales se podrán vislumbrar Úrsula es la madre y en quien se formará la saga de los Buendía;

Amaranta, la mujer rencorosa y madre sustituta de uno de sus sobrinos; Rebeca, la mujer que vive su sexualidad sin prejuicios de ninguna índole y luego es olvidada; Pilar Ternera, la madre y abuela alcahueta; Remedios Moscote, la mujer tierna, pero madre sacrificada ya que nunca lleva a feliz término su maternidad; Remedios la bella, la mujer pura e inocente; Petra Cotes, la mujer desbordada y generosa; Fernanda del Carpio, la mujer y madre impositiva, refinada y soñadora; Meme es la mujer liberada y castigada; Amaranta Úrsula, la mujer moderna y con la que se acaba la descendencia de la familia. Cada una de ellas representa una versión del poder maternal y del papel de la mujer dentro de una sociedad que las reconoce o las castiga según los actos que contribuyan o atenten contra el desarrollo de ellas como seres individuales, la estructura familiar o la comunidad Macondiana.

Las mujeres mantienen dentro de la familia un matriarcado, son el pilar donde se sostienen los hombres Buendía y sin ellas no existiría Macondo, de hecho cuando muere la última de la estirpe el pueblo desaparece de la faz de la tierra. De estas formas tan variadas, la mujer es vista desde distintos ángulos y con distintas responsabilidades y objetivos, tanto al responder a lo preestablecido para las mujeres (ocuparse de la casa, limpiar, criar niños, cuidar y satisfacer al hombre), como también aparecen mujeres a quienes lo establecido las tiene sin cuidado y actúan según sus impulsos. La sexualidad de las mujeres es muy significativa en la obra, ya que a partir de ésta se inicia la saga de los Buendía y se termina la estirpe. Mujeres como Úrsula Iguarán o Fernanda del Carpio, a pesar de tener hijos, la sexualidad carece de importancia y esto ocurre por el hecho de ser "las señoras de la casa" lo que les impide expresar libremente su dimensión sexual y en oposición a ellas, están Petra Cotes, en su papel de amante de Aureliano

Segundo; y Pilar Ternera, con su carácter de mujer alegre, protectora de los hombres sin amor, celestina o iniciadora sexual de los Buendía, de hecho José Arcadio, hijo, es iniciado sexualmente por Pilar Ternera, quien puede ser su madre y disfruta de esa nueva experiencia al punto de querer estar con ella en todo momento y desear que ella fuera su madre. Este hecho de desearla como si fuera su madre es una manera de abordar el incesto en la obra y cuyo temor tuvieron José Arcadio y Úrsula cuando se casaron y del que no escaparon muchos de los integrantes de la familia. El mismo José Arcadio, al regresar después de irse a conocer el mundo, se casa con Rebeca, prima segunda de Úrsula, criada como un miembro más de la familia. Del mismo modo, Arcadio se siente atraído sexualmente por Pilar Ternera, su madre, y hasta pretende acostarse con ella. Aureliano José y su tía Amaranta protagonizan un episodio incestuoso en la novela. Se buscan a cualquier hora, se desean, duermen desnudos, se acarician hasta quedar exhaustos y, por último, están Aureliano Babilonia y Amaranta Úrsula quienes viven la pasión más desaforada de todas las parejas hasta engendrar el hijo con cola de cerdo que termina con la estirpe.

2 comentarios:

  1. es interesante ver como es tratada la mujer dentro de esta obra, como un ser idoneo y con muchas virtudes, sin embargo haciendo un paralelo entre cien años de soledad y la celestina se ven muchas diferencias, pues dentro de la obra la celestina esta muy marcado el machismo, el super yo en el hombre, aunque la mujer quiera expresar lo que siente y desea, la sociedad no lo permite.
    Es triste comparalo con la realidad, aunque esten declarados tantos derechos ala mujer, como se pueden seguir violando como si nada y pensar que somo un sexo tan fuerte pero muchas por miedo lo ven tan debil.

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  2. En esta obra se evidencian los maltratos que la mujer a sufrido a lo largo de la historia, ha sido tratada como un objeto sexual,sometida al trabajo sin derecho a opinar.
    pero la realidad es otra, las mujeres somos parte fundamental en la sociedad, somos el pilar que mantiene unidas las familias.

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